En un espacio oscuro del cuarto…
Pena una tristeza intentando
sonreír,
buscando quizás en la belleza guarida.
Ve en el medio del camino del querer,
el dolor, como una piedra o un
nudo,
agriando la sonrisa; cebando el sufrir.
Y quedó una lágrima rondando la
casa,
vacilando en rodapiés de
intemperies.
Vida e deseo dispares, en
desarmonía.
Entonces cae una lluvia gris sobre los días.
Fue la alegría que olvidó el
goce en el polvo
en cuanto el alma coqueteaba la desazón.
Solo por ahora es este frío en
la oscuridad,
pues comienza un temblor en la
melancolía,
como queriendo desvencijarse…Paciencia!
Rosemarie Schossig Torres