
Puede
haber poesía en una estación.
Por los
rieles hace rimas la confianza,
hablan
a los deseos, que no se cansan,
que
palpitan, juguetean en el corazón.
Esa
espera es capaz de ser canción.
Sonidos
tristes, otros ledos, avanzan.
Son
hijos de la emoción, que lanzan,
en
harmonías, los que vienen y van...
Para mi
todo eso es solo melancolía.
Silbos
del último tren, aún resuenan.
Recuerdo
y mi alma desoja su agonía.
Soledades,
apenadas, ciegas, truenan.
Yo sé
que esperanza es una fe vacía.
Otros
tiempos; tus pasos ya no suenan.
Rosemarie Schossig Torres