Abrir camino entre nubes negras pudiera.
Hay un amor, que à ciegas, busca su par.
Perdí la dirección, proscrito zapato de levitar.
El corazón a la deriva de la tristeza se altera.
Casi viva; medio muerta: en el suelo la poesía.
Y hasta la fantasía de tristeza cerró sus alas.
Están sin color las alegorías y las ideas: ralas...
Un Status Quo que osó llamarse melancolía.
Pero palabras mismo así en el papel van posar.
Ora fluyen lentas... o hecho torrenteras corren.
Van refinando maguas, sentimientos escurren.
El dolor no es de acero y va en el tiempo al azar.
Rosemarie Schossig Torres